Cuando tengas claro lo que quieres de tu vida, rápidamente encontrarás tu camino

viernes, 27 de diciembre de 2013

Un ligero cambio, y tu vida se vuelve del revés

Hoy me he levantado con ganas de escribir. 
Hace mucho que no escribo, tengo esto abandonado. Mis queridos fans me echarán de menos..

Y así, y ya que queda poco para mi cumple (tan solo dos tristes días T_T), me gustaría dar un repaso a mi año (es que yo aprovecho todo). 

Empezó siendo como siempre, incluso un poquito peor. 

Mis amigos me abandonaron. 

Mi supuesto novio era gilipollas. 

No era feliz pero no lo sabía. 

Lo único bueno que había en mi vida era la pequeñina. La niña más bonita del mundo. Mi sobrinita. Y mi familia que incondicionalmente siempre ha estado conmigo incluso cuando soy tonta, irresponsable y mimada.

Entonces empecé a conocer a alguien. No era como los demás, era mejor. Me trataba distinto y a la vez como yo quería. Sentía que era especial aunque otros sentimientos se ponían en medio. 

A mediados de año decidí deshacerme de la sombra que había en mi vida, que hacía que no pudiera ser feliz y que me estaba dejando sin fuerzas poco a poco. Una sombra que se retroalimentaba de mis sentimientos para poder permanecer fuerte. Mis sentimientos, que un día fueron brillantes, se marchitaron. El miedo se apoderó de mí y andaba perdida. 
Entonces le encontré. Me fue dando fuerza, y gracias a él fueron aflorando otros sentimientos en mí que ya no eran negros, estaban siendo más o menos grises, y a veces se podían ver hasta blancos. 

Sentí algo por él que nunca había sentido por nadie. Por primera vez en mucho tiempo, pero que muchísimo tiempo, estaba enamorada.

Mis amigos también fueron un punto de inflexión importante, pues volvimos al estado anterior, y gracias a ello tuve fuerzas para dejar todo lo que un día me amenazó. 

Y lo dejé. 

A la semana de estar con él, ya había olvidado lo otro. Era una personas nueva, o quizás no. Simplemente era como antes. Antes de tener un halo oscuro a mi alrededor.  

Volví a demostrar mis sentimientos sin miedo a que me fueran a herir. Volví a abrirme a una persona. Me pude volver a enamorar. 

Gracias por todo. Por los momentos buenos, por los momentos malos, por los momentos más o menos. Por todo...Sin ti no podría ser quien soy ahora. Y suena muy cursi, y me he vuelto muy ñoña. 

¿Pero de qué me voy a quejar si en mi vida no sufro?

No hay comentarios:

Publicar un comentario